Os voy a confesar algo: hoy debería estar en Asturias entrevistando a Sir David Attenborough aprovechando la concesión del Premio Príncipe de Asturias de las Ciencias Sociales. Durante varios meses estuvimos gestionando la conversación para un programa de la Televisión de Galicia pero hace un par de semanas nos confirmaron que habría rueda de prensa y no entrevistas para todos los medios que lo solicitaran. Lo reconozco, me decepcionó porque a lo largo de esos meses de preparación me había hecho ilusiones sin que nadie me las hubiera creado.
Y es que Attenborough es una de mis referencias televisivas, no es para menos, ya ha cumplido más de medio siglo dirigiendo, produciendo y presentado documentales imprescindibles como la trilogía Life Vida en la Tierra (Life on Earth) (1979), Planeta viviente (The Living Planet) (1984) y La vida a prueba (The Trials of Life) (1990) o sus sucesoras Life in the Freezer (sobre la Antártida; 1993), La vida privada de las plantas (The Private Life of Plants) (1995), The Life of Birds (La vida de las aves) (1998), The Life of Mammals (La vida de los mamíferos) (2002) , Life in the Undergrowth (2005), que trata en exclusiva de invertebrados terrestres. El más reciente es Life in Cold Blood (2008) (La vida a sangre fría), un monográfico sobre reptiles y anfibios, ganador del BAFTA TV Award 2009 en la categoría "Best Specialist Factual".
Sir David es, sin ninguna duda, uno de los mejores divulgadores científicos de toda la historia de los medios de comunicación. Mucho se ha repetido que su pasión comenzó a los 7 años coleccionando fósiles, de hecho, uno que le regaló su hermana se convirtió en protagonista deldocumental "The Amber Time Machine".
Durante los 60 y 70 ocupó puestos directivos en la BBC, su cadena de siempre, y gracias a sus valientes decisiones se produjeron documentales sobre historia, antropología y arte que son auténticos clásicos y que abrieron un camino nuevo en su género. Cuando le ofrecieron un puesto presidencial en la cadena decidió volver a la naturaleza, lo echaba de menos y ya estaba harto de la gerencia. Hombre coherente, ejemplo a seguir.
Viva Sir David! Qué voy a decir yo que soy ultrafan, me emocioné un poquillo y todo cuando le vi recogiendo el premio, ya te dije... Qué majo :)
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